La evoluci贸n ha cincelado la boca y la lengua de las serpientes hasta convertirlas en una especie de laboratorio qu铆mico port谩til que les permite conocer el ambiente que les rodea y conseguir cazar incluso en plena oscuridad.
Atardece. Muy pocos rayos de luz consiguen superar la densa vegetaci贸n t铆pica de la Amazon铆a peruana. La oscuridad empieza a inundarlo todo. Ramas, hierbas y lianas son solo algunos de los obst谩culos que impiden obtener una visi贸n detallada del entorno. Adem谩s, el sonido de multitud de chicharras, aves e incluso algunos primates en la lejan铆a, provoca un ambiente tan fascinante como ensordecedor. Un ambiente que desafiar铆a la capacidad de orientaci贸n de cualquier ser humano de no ser por la tecnolog铆a.
Pero este ambiente tan hostil para muchos animales, incluidos los humanos, no es tan adverso para muchas otras especies.
Un ejemplo de ello es la boa arbor铆cola (Corallus hortulana) la cual cuenta con un aliado que le permitir谩 salir victoriosa al enfrentarse a un ambiente tan a priori desfavorable: la quimiorrecepci贸n. Este sofisticado sistema con el que "leer" el entorno a partir de est铆mulos qu铆micos es la forma m谩s antigua y extendida de recepci贸n y transferencia de informaci贸n en el reino animal. Puede proveer informaci贸n sobre la ubicaci贸n de presas, escondites o puntos de agua, informar sobre la presencia de depredadores, facilitar la discriminaci贸n entre el olor del propio individuo, familiares o ejemplares de otras especies, o incluso servir para diferenciar entre sexos y evaluar la calidad de rivales o de posibles pretendientes. Un complejo laboratorio qu铆mico natural en toda regla.
Un laboratorio port谩til
Para la quimiorrecepci贸n, adem谩s del gusto y del olfato, las serpientes poseen en el techo de la boca los 贸rganos vomeronasales – u 贸rgano de Jacobson – que, junto con la lengua, forman el denominado “sistema lengua-贸rgano vomeronasal”. De este modo, este juvenil de boa arbor铆cola traducir谩 las se帽ales qu铆micas del entorno a trav茅s de un sofisticado ordenador de abordo formado por dos mecanismos funcionalmente complementarios. Primero, las part铆culas olorosas pueden ser recogidas a trav茅s de las narinas situadas en el hocico de la serpiente y posteriormente procesadas en los 贸rganos olfativos. Esto puede llevar a que, a continuaci贸n, el sistema lengua-贸rgano vomeronasal se estimule, y empuje a la serpiente a sacar la lengua en busca de m谩s informaci贸n.
Es precisamente ese particular contoneo y la forma bifurcada de la lengua de las serpientes uno de los rasgos m谩s llamativos de estos animales. Parafraseando a Arist贸teles, la lengua bifurcada podr铆a ofrecer a las serpientes “doble placer para los sabores, siendo la sensaci贸n gustativa duplicada”. Sin embargo el beneficio evolutivo que les ofrece esta curiosa lengua poco tiene que ver con el incremento de los placeres gustativos.
La curiosa evoluci贸n de las lenguas
Hoy se conoce bastante m谩s sobre la complejidad que rodea a la forma y el movimiento de la lengua de estos reptiles. Por ejemplo, sabemos que este poderoso m煤sculo act煤a como un “recogedor” de part铆culas qu铆micas del ambiente. Estas part铆culas est谩n formadas por compuestos que pueden ser vol谩tiles o no, y para su captura la evoluci贸n ha dotado a las serpientes de diferentes movimientos linguales. Los oscilatorios, que generan v贸rtices de aire alrededor de la lengua para recoger compuestos vol谩tiles; y las protusiones simples descendientes, que orientan la lengua hacia el sustrato con el fin de obtener informaci贸n qu铆mica del mismo. Adem谩s, el hipn贸tico baile que perpetran las serpientes con su lengua es energ茅ticamente costoso, por lo que el n煤mero de protusiones linguales habr谩 evolucionado entre especies para ser el 贸ptimo de acuerdo al ambiente y momento del ciclo de vida en el que se encuentren.
Tambi茅n se sabe que la bifurcaci贸n de la lengua permite a las serpientes abarcar una mayor superficie sobre la que recabar informaci贸n, generando as铆 gradientes qu铆micos en base a los cuales triangular su movimiento. En otras palabras, en la b煤squeda por ejemplo de una presa, al seguir la serpiente los est铆mulos qu铆micos desprendidos por esta, si una de las puntas de la lengua no los detecta, pero la otra s铆, la serpiente corregir谩 el movimiento de la cabeza en direcci贸n a la punta que ha detectado el est铆mulo para, de este modo, mejorar su orientaci贸n respecto a la propia presa. Si ambas puntas detectan el est铆mulo, esto significar谩 que la serpiente se mueve en la direcci贸n correcta. Y s铆, en las lenguas de las serpientes, el tama帽o importa. Una mayor dimensi贸n de la lengua facilitar谩 que con cada leng眉etazo la serpiente recoja m谩s informaci贸n con la que descifrar el puzle de se帽ales que invaden el entorno.
Por lo tanto, y aunque Arist贸teles no estaba tan lejos de la verdad, hoy atesoramos suficiente conocimiento para no solo comprender, si no admirar, la fascinante maquinaria que hay detr谩s del movimiento de la lengua de las serpientes.
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