martes, 22 de noviembre de 2022

🔼 ¿Por qué no hay mosquitos en invierno?

 Con el descenso de las temperaturas estos insectos hibernan, deteniendo su ciclo vital durante unos meses y reanudándolo con el incremento de las temperaturas



A lo largo del año el ciclo biológico de algunos seres vivos sigue una serie de pautas marcadas por la climatología. Así, por ejemplo, con la llegada de la primavera aparece la floración, en esa época las golondrinas retornan de sus campamentos invernales africanos, durante los meses estivales se incrementan las picaduras de dípteros…


La ciencia que estudia la relación entre el ciclo de la vida y el clima se conoce como fenología. Los datos fenológicos se utilizan para comparar climáticamente diferentes zonas geográficas y a partir de ellos es posible realizar mapas de isofenas (curvas de representación cartográfica).

El término mosquito fue introducido en nuestro idioma hacia el año 1400 y deriva del italiano 'moschetto', un vocablo que hace referencia a una pequeña flecha lanzada desde un dispositivo semejante a una ballesta. En la actualidad este término se aplica para designar a miembros de varias familias de insectos del orden de los dípteros y del suborden de los nematóceros.


Las hembras de estos insectos requieren del aporte de ciertas proteínas de la sangre para poder iniciar el ciclo gonotrófico y realizar la puesta de huevos. En el transcurso de una semana son capaces de poner entre 80 y 200 huevos, la mitad de los cuales darán lugar a mosquitos hembras.


Los huevos, invisibles al ojo humano, son depositados en grupos de cincuenta -conocidos como navículas, por su semejanza a pequeñas naves- en zonas de agua estancada, en donde eclosionarán, pasadas 24-48 horas.


La duración de la fase de larva dependerá básicamente de la temperatura y al final de la misma se producirá una transformación, tras la cual se iniciará la fase de pupa, que tendrá lugar en la superficie del agua. Finalmente llegarán a la fase adulta, durante la cual los mosquitos abandonan el agua y se alimentan del néctar de las flores.

Los mosquitos hibernan

La esperanza de vida de los mosquitos varía, habitualmente, entre 10 y 30 días, y depende de varios factores: el sexo, la alimentación, la humedad, la época del año y la especie. Los mosquitos machos tienen una vida más corta que las hembras, generalmente viven tan sólo diez días después del apareamiento, por lo que nunca llegan a alcanzar los meses invernales.


Por el contrario, las hembras sí sobreviven a los rigores del invierno. Su estrategia consiste, básicamente, en incrementar el peso -hasta diez veces el peso corporal normal- y buscar un refugio en el cual protegerse cuando descienden las temperaturas. Entran en un estado de hibernación conocido como diapausa en el que pueden permanecer hasta seis meses sin necesidad de hidratarse.

Habitualmente los mosquitos hembra se esconden al amparo de los árboles o en zonas con agua estancada, de donde saldrán de su letargo cuando suban las temperaturas, buscando sangre para alimentarse tanto ellas como sus crías.


Algunas especies de mosquitos pasan la hibernación no en la fase adulta sino en la de larva. Lo hacen siempre en el agua, que al estar tan fría tienen que suspender la respiración, permaneciendo inmóviles en el fondo. En otros casos, como el mosquito tigre, la hibernación se produce en la fase de huevo.

Una última curiosidad, en el año 2013 un paleontólogo estadounidense encontró un mosquito fosilizado en cuyo estómago todavía quedaban restos de sangre de su última víctima. La sangre tenía una antigüedad próxima a cuarenta y seis millones de años y pertenecía a un ave.

ENLACES:

https://www.abc.es/ciencia/mosquitos-invierno-20221118121926-nt.html

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